Mentada informalidad
Hace una semana, aproximadamente a las 7:30 de la noche, el cruce de las avenidas Prolongación Tomás Valle y la calle Marco Polo fueron testigos de un trágico siniestro donde fallecieron 17 personas. Según cuenta un pasajero, el hecho ocurrió luego que un bus de la empresa Sajy Bus recogía pasajeros y recargaba combustible. El pasajero cuenta que ingresa al vehículo para sacar a su familia, sin embargo, en medio del tumulto, queda inconsciente. Más tarde, recobra el conocimiento para recibir la trágica noticia: seis de sus familiares han muerto.
En principio se cuestionó que la empresa sea una de los tantos negocios informales que existen en el país; sin embargo, Sajy Bus no es el caso, por el contrario, cuenta con la licencia otorgada por el MTC y la Municipalidad de San Martín de Porres. Por otro lado, el terminal de Fiori no es un paradero formal. A fines de enero del 2018, el ex terminal de Fiori fue desalojado violentamente puesto que los transportistas usaban este espacio como un paradero informal. Producto de esto, los transportistas deciden salir del lugar. Sin embargo, en pocas semanas, Marco Polo sería el nuevo foco del transporte informal de la zona.
Entonces, ¿por qué contando con el permiso del MTC, y teniendo sus papeles en regla ante la Sunarp, los transportistas de la empresa en cuestión continuaron recogiendo pasajeros en un lugar donde no existe permiso ni reglamento para ello? Pues precisamente porque en el lugar existe una gran afluencia de personas que acuden para tomar buses interprovinciales a costos módicos, a diferencia de los terminales en Plaza Norte, donde el pasaje podría costar hasta 40% más.
Las autoridades se han pronunciado y por inercia le han atribuído la culpa a la tan mentada ‘informalidad’. Por su puesto, es más fácil decir cuál el problema antes que solucionarlo. Tomar buses en Marco Polo es ilegal; sin embargo, la Municipalidad de San Martín de Porres ignora que existen cientos de personas que continúan tomando buses en la zona.
¿Por qué no formalizarla? No existe impedimento de ley para que zonas de propiedad del Estado, o concesionadas, puedan establecer paraderos; por el contrario, existe un procedimiento para estos se lo puedan requerir. El problema se trata formalizando lo que se debe formalizar. Si el municipio tiene conocimiento que en este lugar existe una actividad comercial informal de transporte, debió prestar más atención y resolverlo en el menor tiempo posible; es su función. Sin embargo, como de costumbre, esperó que suceda un siniestro para recién tome las medidas del caso.
Si bien el Estado no puede formalizar el ex terminal Fiori, porque no le pertenece, en cambio sí puede establecer un paradero cercano a este. De construirse, el municipio podrá administrar esta actividad que hasta el momento es 'infiormal'. No habría que gastar todo el tesoro público para hacerlo. Basta con tomar la iniciativa, como en otras alcaldías, y ponerle fin a la informalidad; dedicándole tiempo para estudiarla, tratarla y resolverla.