Cuando decimos que algo es anacrónico, nos referimos a que no pertenece a la época actual, pero que se puede contextualizar como en su época. Tan solo algunas producciones han logrado trascender a través del tiempo y ser capaces de aplicarse en cualquier contexto en el que se le ubique. 

Este es el caso de “el 4to de Juan”, un programa producido en 1999 y que vio la luz por dos meses. El programa noventero se acerca más a esta característica. Su guion supone una crítica agria de la realidad, de la política, de nuestra sociedad.

Se aplica en los 90’s en el marco del gobierno autoritario de Alberto Fujimori, pero también se puede aplicar en nuestra época, en el marco de gobiernos manchados por la corrupción arrastrada desde aquella época, o puede aplicarse en el 85’, con una televisión que empezaba a trazar la guerra por el rating.

Sin embargo, su imagen colorida ya no es el ‘boom’ que fue en la televisión de los 90’s. La TV actual exige más filtro en su contenido, mayor tecnología y mayor venta. El televidente de hoy, ya perdió la costumbre de esperar una hora exacta para sentarse en el sillón y ver la TV. Hoy, predominan el uso de herramientas digitales, de smartphones, de televisión portátil y canales de Youtube.

Habría que replantear una mezcla de tres panelistas que pueda congeniar mejor que Carlín, Bernaola y Castro. Tendrían que fotocopiar el programa y evitar contaminarlo con las nuevas particularidades televisivas (escenarios más sofisticados que rústicos, menos presencia de arte plático, chistes más políticamente correctos). Ello supondría transformar el programa, cambiarlo; eliminándole lo anacrónico y contextualizándolo al caballazo.

"El Cuarto de Juan" fue un programa de televisión para su época, la nuestra ya no puede más, en su delirio verá solo el lado comercial que se pueda sacar al programa, aquel lado que precisamente los undió hasta dejarlos fuera del aire. Pero hay que abrirnos a nuevas fronteras.

¿Podría ser acaso su traslado a Youtube la clave para algún posible retorno de este programa? El programa no vio la luz suficiente tiempo para ser apreciado por su audiencia, el cambio repentino de horario los volvió locos. No era para su época no porque fuera mala, sino porque no estaba permitida.

Aún no tenemos un producto peruano que critique, desde la sátira, a su clase política. Hay un agujero que está a la espera de ser ocupado por algún productor entusiasta que se anime a dirigir críticas bañadas de humor con la talla de "El 4to de Juan".